EL APÉNDICE

Este apéndice es un pequeño tubo (entre 6 y 9 cm de longitud) cerrado por su parte final y que por la otra conecta con el intestino grueso, en el ciego, 2 cm por debajo de la válvula ileocecal. Tras esta válvula se encuentra el intestino delgado.

El apéndice tiene aspecto de lombriz, de ahí su nombre "vermiforme" (forma de gusano). Cuando se inflama se produce la apendicitis, que requiere de la extirpación del órgano.
La función del apéndice era considerada como desconocida, o incluso que no tenía ninguna función (1) (2) (3) (4)
Y ahí el origen del carácter de órgano vestigial que los darwinistas otorgan al apéndice. Como desconocen su función, rápidamente lo utilizan para apoyar su hipótesis evolucionista. Según ellos, los hombres debíamos descender de simios herbívoros (como lo son los actuales gorila u orangután) y teníamos nuestro intestino adaptado a comer plantas con un alto contenido en celulosa.

IRRIGACIÓN SANGUÍNEA

La primera duda que se nos plantea ante este órgano, es que si realmente fuera vestigial y no tuviera ninguna función, ¿por qué iba a tener tanta irrigación sanguínea? Si fuera la degeneración de un órgano , ¿por qué está tan bien nutrido de sangre?
Según se puede ver aquí su irrigación se realiza a través de la arteria apendicular.
Y el drenaje venoso nos dicen que es paralelo al arterial y que termina en la vena porta. Tanta irrigación para un órgano vestigial es un sinsentido.

HOMOLOGÍA

¿Por qué Darwin (y los posteriores evolucionistas que se basan en Darwin) identificaban el ciego de los animales herbívoros con el apéndice humano?
Pues porque utilizaban el argumento de la homología, que ya hemos visto aquí y aquí que es falso.
Cuando los darwinistas utilizan el argumento de la homología, cometen un error por las siguientes razones:

1. Consideran al ciego y al apéndice como parte de un mismo y único órgano, estructural y funcionalmente, en lugar de estructuras separadas con diferentes funciones (aunque tengan continuidad una con la otra).

2. Comparan el apéndice de diferentes tipos de animales, asumiendo que en todos tienen funciones similares del complejo apéndice-ciego, haciendo además énfasis en que la función del órgano es directamente proporcional a su tamaño.
3. Tras esto, ¡¡infieren que el apéndice es un rudimento en el hombre debido a su pequeño tamaño y a su variabilidad!!

Haciendo esta comparación, suponen la evolución para explicar la regresión interpretada, pero luego argumentan que esta regresión es una buena evidencia de la evolución - un argumento circular.

FUNCIÓN ESPECIALIZADA

El apéndice vermiforme, una pequeña estructura sin función conocida en el ser humano ha sido considerado como un vestigio de un ciego distal más desarrollado en herbívoros antepasados del hombre. Un estudio detallado de los cambios morfológicos e histológicos en el apéndice y el ciego de diferentes mamíferos con distintos hábitos alimenticios reveló un apéndice vermiforme claramente bien definido solamente en el conejo. Sin embargo, la parte apical del ciego entre los animales carnívoros como el gato y el perro mostró un claro cuadro histológico con fuerte infiltración de tejido linfático en las capas mucosa y submucosa, como se ve en el conejo o en el ser humano. Por lo tanto, el apéndice vermiforme no es de ninguna manera un órgano vestigial, sino una estructura especializada, sin ninguna función definitivamente conocida, probablemente relacionada con el establecimiento y mantenimiento de las defensas del organismo y la inmunidad del cuerpo.
Lo que nos están diciendo aquí es que los animales carnívoros, que no tienen apéndice, tienen también tejido linfático en la parte apical (el ápice o la punta) del ciego. Lo que revela eso es que en el ser humano el apéndice es una estructura especializada, y NO un órgano degenerado procedente de una estructura anterior.

ANIMALES CON GRAN CIEGO Y CON APÉNDICE

Darwin teorizó que el apéndice de los seres humanos y otros primates constituye los restos evolutivos de una estructura más grande, llamado ciego, que fue utilizado por los antepasados ya extintos para digerir los alimentos.
Sin embargo, varias especies vivas, incluyendo algunos lémures, varios roedores y una especie de ardilla voladora, "todavía" tienen un apéndice adjunto a un ciego de gran tamaño que se utiliza en la digestión.
El apéndice está en realidad muy extendido en la naturaleza. "Por ejemplo, cuando las especies se dividen en grupos llamados "familias", encontramos que más del 70 por ciento de todos los grupos de primates y roedores contienen especies con un apéndice." Darwin pensaba que los apéndices aparecían sólo un puñado de animales.
"Tal vez sea hora de corregir los libros de texto", dice William Parker, Ph.D., profesor asistente de ciencias quirúrgicas en Duke y autor principal del estudio. "Muchos textos de biología de hoy todavía se refieren al apéndice como a un "órgano vestigial".

EL APÉNDICE SÍ TIENE FUNCIONES

Durante años, al apéndice se le ha atribuido muy poca función fisiológica . Ahora sabemos, sin embargo, que el apéndice desempeña un papel importante en el feto y en adultos jóvenes. Células endocrinas aparecen en el apéndice del feto humano en torno a la semana 11 del desarrollo. Estas células endocrinas del apéndice fetal se ha demostrado que producen diversas aminas biógenas y hormonas peptídicas, compuestos que ayudan con diversos mecanismos de control biológico (homeostáticos). Ha habido pocas pruebas antes de esta o cualquier otra función del apéndice en la investigación con animales, debido a que el apéndice no existe en los mamíferos domésticos.
"Entre los humanos adultos, se piensa ahora que el apéndice está involucrado principalmente en las funciones inmunes. El tejido linfoide comienza a acumularse en el apéndice poco después de nacer y alcanza un máximo entre la segunda y tercera décadas de vida, disminuyendo rápidamente a partir de entonces y prácticamente desapareciendo después de los 60 años de edad. Durante los primeros años de desarrollo, sin embargo, el apéndice se ha demostrado que funciona como un órgano linfático, que colabora con la maduración de linfocitos B (una variedad de glóbulos blancos) y en la producción de la clase de anticuerpos conocidos como la inmunoglobulina A (IgA). Los investigadores también han demostrado que el apéndice está involucrado en la producción de moléculas que ayudan a dirigir el movimiento de los linfocitos a los diversos lugares en el cuerpo.

"En este contexto, la función del apéndice parece ser exponer a las células blancas de la sangre a la gran variedad de antígenos o sustancias extrañas presentes en el tracto gastrointestinal. Por lo tanto, el apéndice, probablemente ayuda a suprimir potencialmente destructivas respuestas humorales de los anticuerpos(sangre y linfa) mientras promueve la inmunidad local. El apéndice -como las estructuras diminutas llamadas placas de Peyer en otras áreas del tracto gastrointestinal- toma antígenos de los contenidos de los intestinos y reacciona a estos contenidos. Este sistema inmune local juega un papel vital en la respuesta inmune fisiológica y en el control de alimentos, medicamentos, o de antígenos microbianos o virales. La conexión entre estas reacciones locales inmunes y enfermedades inflamatorias del intestino, así como reacciones auto inmunes en las que los propios tejidos del individuo son atacados por el sistema inmunológico, están actualmente bajo investigación.
"En el pasado, el apéndice era a menudo extirpado rutinariamente y desechado durante otras cirugías abdominales para evitar cualquier posibilidad de un ataque posterior de apendicitis; el apéndice ahora se conserva en caso de ser necesario más tarde para la cirugía reconstructiva, si se quitara la vejiga urinaria. En este tipo de cirugía, una sección del intestino se forma en una cámara de repuesto, y el apéndice se utiliza para volver a crear un "músculo del esfínter", de manera que el paciente permanence continente (capaz de retener la orina). Además, el apéndice se ha logrado usar como sustituto provisional de un uréter enfermo, permitiendo a la orina fluir desde los riñones hasta la vejiga. Como resultado, el apéndice, una vez considerado como un tejido no funcional, se considera ahora como un importante 'back-up' que se pueden utilizar en una variedad de técnicas de cirugía reconstructiva. Ya no se extirpa rutinariamente y se desecha si está sano.

Los investigadores deducen que el apéndice está diseñado para proteger a las bacterias buenas en el intestino.

De esa manera, cuando el intestino está afectado por un brote de diarrea u otras enfermedades que limpian los intestinos, las bacterias buenas que han quedado protegidas en el apéndice pueden volver a llenar el sistema digestivo y mantenerte saludable.

EXTIRPACIÓN

Uno de los motivos que han llevado a pensar que el apéndice era vestigial era que si se extirpaba no traía ninguna consecuencia negativa para la persona.

Sin embargo este argumento es falaz, ya que hay otras partes del cuerpo humano que se pueden extirpar y no tienen consecuencias. Por ejemplo las amígdalas:

La amigdalectomía no parece influir de forma negativa en la respuesta inmune (defensas) del organismo. La función de las amígdalas es suplida íntegramente por el resto de los tejidos linfáticos del organismo.

Pues perfectamente se puede hacer el mismo razonamiento con el apéndice.

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