VEINTE MÉTODOS DE FECHADO. PARTE 2
Hemos expuesto los supuestos básicos en los
que se fundamentan los expertos en el radio fechado. Ahora examinemos los
principales métodos usados para fechar.
He aquí los primeros veinte:
(1) Fechado por uranio-plomo.
(2) Fechado por torio-plomo.
(3) Fechado por plomo 210.
(4) Fechado por helio.
(5) Fechado por rubidio-estroncio.
(6) Fechado por potasio-argón.
(7) Fechado por potasio-calcio.
(8) El fechado de acuerdo al estrato y los
fósiles representativos.
(9) Fechado con radiocarbono (carbono-14).
(10) Fechado de acuerdo al grado de
descomposición de los aminoácidos.
(11) Fechado por el grado de racemización
(tendencia natural de la materia orgánica muerta, a igualar con el tiempo, sus
proporciones de aminoácidos dextrógiros y levógiros).
Finalmente, echaremos un breve vistazo
global a varios otros supuestos “métodos de fechar” los cuales, aunque ya se
acepta que no dan resultados muy exactos, todavía se utilizan con el fin de
asignarle largas edades a la tierra:
(12) El fechado astronómico.
(13) El fechado por paleo magnetismo.
(14) Fechado por Estrías (Varve).
(15) Fechado por los anillos en los
árboles.
(16) Fechado por los estratos de bosques
sepultados.
(17) Fechado por turba (de musgos).
(18) Fechado por arrecifes.
(19) Fechado por termo luminiscencia.
(20) Fechado por estalactitas.
Consideremos, cada uno de estos 20 métodos:
FECHADO POR URANIO-PLOMO.
Debido a las similitudes en los métodos y los problemas que hay con el fechado por uranio y torio, nos referiremos con frecuencia a los dos, bajo el tema del uranio. Aquí se incluyen los tres tipos principales de fechado por uranio/torio: (1) El Uranio 238, que se desintegra hasta convertirse en plomo 206, y que tiene una vida media de 4.5 billones de años. (2) El Uranio 235, que se desintegra hasta convertirse en plomo 207, y tiene una vida media de 0.7 billones de años. (3) El Torio 232, que se desintegra hasta convertirse en plomo 208, y tiene una vida media de 14.1 billones de años. Estos tres, generalmente se encuentran mezclados, y cada uno se desintegra en varias sustancias hijas (tales como el radio), antes de llegar al plomo.
Debido a las similitudes en los métodos y los problemas que hay con el fechado por uranio y torio, nos referiremos con frecuencia a los dos, bajo el tema del uranio. Aquí se incluyen los tres tipos principales de fechado por uranio/torio: (1) El Uranio 238, que se desintegra hasta convertirse en plomo 206, y que tiene una vida media de 4.5 billones de años. (2) El Uranio 235, que se desintegra hasta convertirse en plomo 207, y tiene una vida media de 0.7 billones de años. (3) El Torio 232, que se desintegra hasta convertirse en plomo 208, y tiene una vida media de 14.1 billones de años. Estos tres, generalmente se encuentran mezclados, y cada uno se desintegra en varias sustancias hijas (tales como el radio), antes de llegar al plomo.
CINCO INEXACTITUDES DEL FECHADO POR
URANIO/TORIO.
Estas son algunas de las razones por las que no podemos confiar en el fechado radioactivo con uranio y torio:
Estas son algunas de las razones por las que no podemos confiar en el fechado radioactivo con uranio y torio:
(1) El plomo pudo estar mezclado con el
uranio y el torio, desde el principio. Esto no sólo es posible sino muy
probable. No es más que una suposición afirmar que el plomo actualmente
integrado o adyacente al Uranio y Torio, es necesariamente, un producto final
de su desintegración. Además, el plomo común (plomo 204), que no tiene un
progenitor radioactivo, fácilmente se pudo haber mezclado en la muestra,
afectando seriamente, el resultado del fechado.
Adolph Knopf se refirió a este importante
problema (Scientific Monthly, November 1957), y Faul, otra reconocida autoridad
en este campo, también lo reconoció (Henry Faul, Nuclear Geología, 1954, p.
297). Cuando una muestra con uranio se prueba con el propósito de fecharla, se
supone que todo el plomo presente es descendiente del uranio (o sea, el
producto final de su desintegración), ya que es sumamente tardado examinar
meticulosamente cada muestra, con el fin de descartar que haya además, plomo
común (Pb 204). Pero ¡es precisamente, la proporción que existe entre el uranio
y el plomo que de este procede (pues el que no procede del uranio altera el
resultado), la que se usa para determinar la fecha de la muestra! El mismo
problema se aplica a las muestras con torio.
(2) La filtración es otro problema. Es
posible que parte del uranio y sus sustancias hijas, se hubieran filtrado hacie
el interior, o escapado hacia el exterior, antes de que se les hiciera el
análisis. Esto afectaría drásticamente el fechado de la muestra. Mencionaremos
que aún el plomo, puede ser extraído de la muestra, espontáneamente, en
presencia de soluciones ácidas débiles.
(3) Puede haber resultados inexactos en las
proporciones de plomo detectadas, debido a la presencia de diferentes tipos de
plomo en la muestra. Con el fin de mejorar la exactitud del fechado, se han
hecho correlaciones tomando en cuenta los diversos tipos de plomo (plomo 206,
207, etc.); pero aún así, pueden ocurrir y de hecho ocurren graves errores.
Aquí hemos mencionado asombrosas evidencias de lo extraordinariamente poco
confiable que son las técnicas del radio-fechado. Hay rocas a las que aunque se
sabe que tienen menos de 300 años de edad, el radio fechado les ha asignado
¡entre 50 millones y 14.5 billones de años de antigüedad! ¡Este es un error de
14 billones de años! Y aún así, se siguen usando las técnicas de radio-fechado,
simplemente porque apoyan la idea de una tierra que ha existido durante largas
eras de tiempo. Pero ¡hasta un chimpancé, tecleando números al azar en una
máquina de escribir, podría proporcionar resultados como esos! Varias muestras
fechadas en un mismo depósito de uranio de la mina Colorado Caribú, dieron
resultados diferentes, y con variaciones de hasta 700 millones de años, entre
una y otra.
(4) Un cuarto problema es el ocasionado por
la captura de neutrones. Melvin Cooke sugiere que el isótopo radiogénico, plomo
207 (que se creía que era exclusivamente formado durante la desintegración de
uranio 235) pudo, en realidad y a partir del plomo 206, simplemente haberse
formado después de capturar neutrones libres provenientes de otra roca vecina
con actividad radiactiva. De la misma manera, el plomo 208 (que teóricamente
sólo puede formarse tras la desintegración radiactiva del torio 232) pudo
haberse formado a partir del plomo 207, también tras la captura de neutrones
libres. Cooke estudio esta posibilidad con extensas investigaciones, acumulando
una considerable cantidad de información que indica que en vez de ser el
producto de la desintegración del uranio y el torio, ¡prácticamente todo el
plomo radiogénico presente en la corteza terrestre, pudo haber sido producido
de esta manera! ¡Este argumento, por sí sólo, invalida totalmente los métodos
de fechado por uranio y torio!
(5) Un quinto problema tiene que ver con el
origen de las rocas que contienen estos minerales radioactivos. Según la teoría
evolucionista, toda la tierra estaba inicialmente derretida. Pero, si eso fuera
cierto, las rocas derretidas causarían una extraordinaria variación en los
ritmos de los relojes contenidos en los materiales radiactivos. Por ejemplo:
“¿Porqué las edades determinadas por radio fechado en los yacimientos de lava,
depositados con sólo unas cuántas semanas de diferencia, difieren una de la
otra en millones de años?” (Glen R. Morton, Electromagnetics and the Appearance
of Age). Un hecho bien conocido para los investigadores nucleares, es que el
calor intenso daña los patrones del reloj usado para el radio fechado; y sin
embargo, al público se le presentan rocas fechadas con largos periodos de
tiempo, siendo que la teoría evolucionista sobre el origen de esas rocas, haría
que tales fechas fueran totalmente inválidas.
2. FECHADO POR TORIO Y PLOMO.
La mayoría de los defectos discutidos arriba, con el fechado del uranio y plomo, se aplican igualmente al fechado con torio y plomo. Las vidas medias del uranio 238, 235, y el torio 232, se conocen bien, y sin embargo, ¡las fechas obtenidas al usar torio, siempre difieren ampliamente, con las encontradas al usar Uranio! Y nadie puede señalar una sola razón específica para ello. Probablemente tengamos aquí una aglomeración de varios factores de contaminación mayor. Lo malo es que todos estos factores de contaminación, están más allá de nuestra capacidad para identificarlos y por lo tanto, de evaluarlos. Para empeorar la situación, estos factores contaminantes que son comunes a ambos, ¡pueden causar alteraciones diferentes en el torio y en el uranio! (Henry Faul, Nuclear Geology, p. 295). “Las edades calculadas por los dos métodos de uranio-plomo, a menudo difieren entre sí, y la edad calculada por el torio-plomo en el mismo mineral, es casi siempre drásticamente más baja que cualquiera de las dos.” (*L. T. Aldrich, “Measurement of Radioactive Ages of Rocks,” in Science, May 18, 1956, p. 872).
La mayoría de los defectos discutidos arriba, con el fechado del uranio y plomo, se aplican igualmente al fechado con torio y plomo. Las vidas medias del uranio 238, 235, y el torio 232, se conocen bien, y sin embargo, ¡las fechas obtenidas al usar torio, siempre difieren ampliamente, con las encontradas al usar Uranio! Y nadie puede señalar una sola razón específica para ello. Probablemente tengamos aquí una aglomeración de varios factores de contaminación mayor. Lo malo es que todos estos factores de contaminación, están más allá de nuestra capacidad para identificarlos y por lo tanto, de evaluarlos. Para empeorar la situación, estos factores contaminantes que son comunes a ambos, ¡pueden causar alteraciones diferentes en el torio y en el uranio! (Henry Faul, Nuclear Geology, p. 295). “Las edades calculadas por los dos métodos de uranio-plomo, a menudo difieren entre sí, y la edad calculada por el torio-plomo en el mismo mineral, es casi siempre drásticamente más baja que cualquiera de las dos.” (*L. T. Aldrich, “Measurement of Radioactive Ages of Rocks,” in Science, May 18, 1956, p. 872).
3 y 4. FECHADO POR PLOMO 210 Y HELIO.
Se deben de mencionar otros dos métodos de fechar muestras con uranio y torio. Primero, está el fechado con uranio-plomo 210. Aquí, se usa al plomo 210 para fechar la edad del uranio. El segundo, es el método uranio-helio, en el cual el helio, otro producto de la desintegración del uranio, es usado con el mismo propósito. Pero el método de plomo 210 esta sujeto a los mismos problemas de formación y filtrado que se mencionaron antes, y el problema del escape del helio es tan notoriamente evidente, que el método debe considerarse inadecuado para propósitos de fechado. Muy rara vez se encuentran uranio y torio en las rocas que contienen fósiles, por lo que recientemente, se le ha puesto atención al fechado por rubidio y a otros dos tipos de fechado, con potasio, los cuales son isótopos radioactivos de metales alcalinos, y se encuentran en las rocas fósiles.
Se deben de mencionar otros dos métodos de fechar muestras con uranio y torio. Primero, está el fechado con uranio-plomo 210. Aquí, se usa al plomo 210 para fechar la edad del uranio. El segundo, es el método uranio-helio, en el cual el helio, otro producto de la desintegración del uranio, es usado con el mismo propósito. Pero el método de plomo 210 esta sujeto a los mismos problemas de formación y filtrado que se mencionaron antes, y el problema del escape del helio es tan notoriamente evidente, que el método debe considerarse inadecuado para propósitos de fechado. Muy rara vez se encuentran uranio y torio en las rocas que contienen fósiles, por lo que recientemente, se le ha puesto atención al fechado por rubidio y a otros dos tipos de fechado, con potasio, los cuales son isótopos radioactivos de metales alcalinos, y se encuentran en las rocas fósiles.
Consideremos estos dos:
5. EL FECHADO POR RUBIDIO-ESTRONCIO.
El rubidio 87 se desintegra gradualmente hasta convertirse en estroncio 87. En cuanto al rubidio, aparte de los problemas ocasionados por la filtración y otros factores de contaminación, los expertos aún no han podido ponerse de acuerdo en cuanto a cuál es la duración de la vida media del rubidio, lo que lo hace inservible para los propósitos de fechado. Esto se debe a que los resultados varían ampliamente. Abrams compiló una lista de las vidas medias del rubidio propuestas por varios investigadores especializados. La vida media calculada por estos expertos, ¡variaba entre 48 y 120 billones de años! Una diferencia de hasta 72 billones de años, un tiempo tan inconcebiblemente largo, que hace que el fechado con Rb-Sr, sea inválido.
El rubidio 87 se desintegra gradualmente hasta convertirse en estroncio 87. En cuanto al rubidio, aparte de los problemas ocasionados por la filtración y otros factores de contaminación, los expertos aún no han podido ponerse de acuerdo en cuanto a cuál es la duración de la vida media del rubidio, lo que lo hace inservible para los propósitos de fechado. Esto se debe a que los resultados varían ampliamente. Abrams compiló una lista de las vidas medias del rubidio propuestas por varios investigadores especializados. La vida media calculada por estos expertos, ¡variaba entre 48 y 120 billones de años! Una diferencia de hasta 72 billones de años, un tiempo tan inconcebiblemente largo, que hace que el fechado con Rb-Sr, sea inválido.
El estroncio: Sólo una pequeña cantidad del
estroncio resulta de la desintegración del rubidio; además, la mayor parte del
estroncio presente en una muestra, puede ser no radiogénico, o sea, que no es
producto del proceso de desintegración del rubidio. Por otro lado, se sabe que
el estroncio 87 es fácilmente filtrado de un mineral a otro, causando así,
resultados altamente contaminados en las pruebas con este método de Fechado. En
el granito proveniente de las Black Hills, usando el método de
estroncio/rubidio, se reportaron fechas con variaciones desde 1.16 hasta 2.55
billones de años.
6. EL FECHADO POR POTASIO-ARGON.
El potasio radioactivo se desintegra hasta gas argón y calcio. Grandes esperanzas fueron puestas en este método, pues ¡el potasio abunda ampliamente en los estratos que contienen fósiles! Pero grande fue su desaliento cuando se descubrió que:
(1) Debido a las variaciones tan grandes en las mediciones, no se podían poner de acuerdo en cuanto a cuál era la vida media del potasio radiactivo.
(2) Que el raro gas argón, rápidamente sale de los minerales y se escapa hacia otras rocas y la atmósfera (G. W. Wetherill, “Radioactivity of Potassium and Geologic Time, “Science, September 20, 1957, p. 545). Así, dado que es un gas, el argón 40 puede fácilmente migrar hacia dentro o fuera de las rocas con potasio (*J. F. Evernden, et. al., K. A. Dates and the Cenozoic Mammaliam Chronology of North America.” American Journal of Science, February 1964, p. 154). Pero no sólo el gas argón es inestable, sino que también el mismo potasio, puede fácilmente filtrarse y salir de las rocas. Rancitelli y Fisher encontraron que hasta el 60 % del potasio, se puede extraer de un meteorito de hierro, en 4.5 horas, con solo usar agua destilada (Planetary Science Abstracts, 48th Annual Meeting of the American Geophysical Union, 1967, p. 167), y el agua de lluvia es agua destilada. Así durante los aguaceros profusos, una cantidad considerable de agua de lluvia aceptablemente pura, puede filtrarse hasta las rocas profundas, y cuando esto sucede, tal agua de lluvia puede transferir el potasio, de un lugar a otro. Otro problema es que el fechado por potasio-argón ¡debe ser calculado por los mismos métodos del fechado con uranio-plomo! Esto incrementa el problema, porque ya hemos visto que el fechado por uranio es, en sí, ¡no confiable en extremo! Por lo que esto se parece a un ciego guiando a otro ciego. En vista de tal información, es aparentemente increíble pero cierto, que el fechado con K/A (potasio-argón) sea actualmente, un método de fechado clave para el desarrollo y verificado de teorías evolucionistas avanzadas.
El potasio radioactivo se desintegra hasta gas argón y calcio. Grandes esperanzas fueron puestas en este método, pues ¡el potasio abunda ampliamente en los estratos que contienen fósiles! Pero grande fue su desaliento cuando se descubrió que:
(1) Debido a las variaciones tan grandes en las mediciones, no se podían poner de acuerdo en cuanto a cuál era la vida media del potasio radiactivo.
(2) Que el raro gas argón, rápidamente sale de los minerales y se escapa hacia otras rocas y la atmósfera (G. W. Wetherill, “Radioactivity of Potassium and Geologic Time, “Science, September 20, 1957, p. 545). Así, dado que es un gas, el argón 40 puede fácilmente migrar hacia dentro o fuera de las rocas con potasio (*J. F. Evernden, et. al., K. A. Dates and the Cenozoic Mammaliam Chronology of North America.” American Journal of Science, February 1964, p. 154). Pero no sólo el gas argón es inestable, sino que también el mismo potasio, puede fácilmente filtrarse y salir de las rocas. Rancitelli y Fisher encontraron que hasta el 60 % del potasio, se puede extraer de un meteorito de hierro, en 4.5 horas, con solo usar agua destilada (Planetary Science Abstracts, 48th Annual Meeting of the American Geophysical Union, 1967, p. 167), y el agua de lluvia es agua destilada. Así durante los aguaceros profusos, una cantidad considerable de agua de lluvia aceptablemente pura, puede filtrarse hasta las rocas profundas, y cuando esto sucede, tal agua de lluvia puede transferir el potasio, de un lugar a otro. Otro problema es que el fechado por potasio-argón ¡debe ser calculado por los mismos métodos del fechado con uranio-plomo! Esto incrementa el problema, porque ya hemos visto que el fechado por uranio es, en sí, ¡no confiable en extremo! Por lo que esto se parece a un ciego guiando a otro ciego. En vista de tal información, es aparentemente increíble pero cierto, que el fechado con K/A (potasio-argón) sea actualmente, un método de fechado clave para el desarrollo y verificado de teorías evolucionistas avanzadas.
La longevidad aplicada a la nueva y
prominente teoría sobre “la dispersión del fondo marino” esta basada enteramente
en fechas calculadas por potasio-argón, en basaltos (lava) tomados del fondo
del océano. Es frecuente encontrar artículos sobre proyectos de investigación
donde se usó el fechado por potasio-argón. Las rocas volcánicas sumergidas en
el mar y producidas por corrientes de lava que en los años 1800 y 1801,
llegaron hasta las costas de Hawai, cerca de Hualalai, fueron fechadas usando
potasio-argón, y aunque se sabe perfectamente que la lava que formó esas rocas,
tiene menos de 200 años, el fechado con potasio-argón les asignó edades
enormes: ¡desde 1.60 millones hasta 2.96 billones de años! (Ver Science,
October 11, 1968; Journal of Geophysical Research, July 15, 1968).
Así, dado que el potasio se encuentra en la
mayoría de rocas ígneas (como la lava), y en algunas rocas sedimentarias (las
que contienen fósiles), a pesar de su notoria inexactitud, el fechado con
potasio-argón sigue siendo el método mas común de fechado radioactivo de los
estratos de roca que contienen fósiles. Pero sépase que sólo se reportan y
conservan aquellas fechas que concuerdan con las teorías de fechado asignadas a
los estratos de la columna geológica en el siglo XIX, pues ¡eso es lo que se
les informa y requiere a los investigadores! (L. R. Stieff, T. W. Stern and R. N. Etchler,
“Evaluating Discordant Lead-Isotope Ages, “U. S. Geological Survey Professional
Papers, 1963, No. 414-E).
7. EL FECHADO POR POTASIO-CALCIO.
Como si aún fuera posible, fechar con este método es peor. El potasio radioactivo se desintegra hasta convertirse tanto en gas argón, como en calcio (calcio 40). Pero el problema aquí es que los investigadores no pueden aislar el calcio 40 de los otros calcios, ya que frecuentemente todos se encuentran completamente entremezclados. Y el argón, de muy poco ayuda, ya que escapa rápidamente.
Como si aún fuera posible, fechar con este método es peor. El potasio radioactivo se desintegra hasta convertirse tanto en gas argón, como en calcio (calcio 40). Pero el problema aquí es que los investigadores no pueden aislar el calcio 40 de los otros calcios, ya que frecuentemente todos se encuentran completamente entremezclados. Y el argón, de muy poco ayuda, ya que escapa rápidamente.
PROBLEMAS COMUNES A TODOS LOS MÉTODOS
RADIOACTIVOS.
Las rocas que se trajeron al regresar de la luna, proporcionaron una prueba excelente para los varios métodos de fechado, ya que todas esas técnicas fueron usadas en ellas. Pero los resultados fueron un desastre, pues la disparidad en el fechado de las rocas lunares fue tal, que hubo variaciones ¡desde los 2 millones hasta los 28 billones de años! Así, los científicos siguen sin poderse ponerse de acuerdo al respecto: Unos dicen que la luna tiene 2 millones de años, mientras otros aseguran que tiene 28 billones de años, por lo que esto se ha vuelto un severo problema científico y un dolor de cabeza para los evolucionistas. (Para más sobre ésto, lea Proceedings of the Second, Third and Fourth Lunar Conferences; Earth and Planetary Science Letters, Volumes 14 and 17). Pero sépase que hay evidencias, no radiogénicas, bien definidas, de que la luna tiene menos de 10,000 años de antigüedad; y que en contraste con estos métodos inexactos de fechado, hay hechos científicos, tales como la falta casi total de polvo sobre la luna, el tipo de mezcla encontrada en la tierra lunar, la presencia de U-236 y Torio 230, con vidas medias cortas en las rocas lunares, un bajo nivel de gases inertes, y la recesión (alejamiento progresivo) de la luna, que proveen poderosas evidencias en favor de que la luna tiene más o menos de 10,000 años de edad.
Las rocas que se trajeron al regresar de la luna, proporcionaron una prueba excelente para los varios métodos de fechado, ya que todas esas técnicas fueron usadas en ellas. Pero los resultados fueron un desastre, pues la disparidad en el fechado de las rocas lunares fue tal, que hubo variaciones ¡desde los 2 millones hasta los 28 billones de años! Así, los científicos siguen sin poderse ponerse de acuerdo al respecto: Unos dicen que la luna tiene 2 millones de años, mientras otros aseguran que tiene 28 billones de años, por lo que esto se ha vuelto un severo problema científico y un dolor de cabeza para los evolucionistas. (Para más sobre ésto, lea Proceedings of the Second, Third and Fourth Lunar Conferences; Earth and Planetary Science Letters, Volumes 14 and 17). Pero sépase que hay evidencias, no radiogénicas, bien definidas, de que la luna tiene menos de 10,000 años de antigüedad; y que en contraste con estos métodos inexactos de fechado, hay hechos científicos, tales como la falta casi total de polvo sobre la luna, el tipo de mezcla encontrada en la tierra lunar, la presencia de U-236 y Torio 230, con vidas medias cortas en las rocas lunares, un bajo nivel de gases inertes, y la recesión (alejamiento progresivo) de la luna, que proveen poderosas evidencias en favor de que la luna tiene más o menos de 10,000 años de edad.
EL CICLO DEL CARBONO-14.
Willard F. Libby (1908-1980), trabajando en la Universidad de Chicago, descubrió en 1946, el método de fechar con carbono-14, y tal hallazgo ha sido considerado como uno de los grandes avances en el fechado de los restos de plantas y animales de la antigüedad. Actualmente, es el método preferido por los científicos para fechar materiales orgánicos que datan de los primeros tiempos de la historia. Los rayos cósmicos que desde el espacio exterior, entran en nuestra atmósfera, al estrellarse, transforman el nitrógeno natural (nitrógeno 14) en carbón radioactivo (carbono 14). El carbono 14 tiene una vida media de alrededor de 5,730 años y al método para fechar detectándolo, se le llama fechado con Carbono 14, fechado con C-14, ó fechado con radiocarbono.
Willard F. Libby (1908-1980), trabajando en la Universidad de Chicago, descubrió en 1946, el método de fechar con carbono-14, y tal hallazgo ha sido considerado como uno de los grandes avances en el fechado de los restos de plantas y animales de la antigüedad. Actualmente, es el método preferido por los científicos para fechar materiales orgánicos que datan de los primeros tiempos de la historia. Los rayos cósmicos que desde el espacio exterior, entran en nuestra atmósfera, al estrellarse, transforman el nitrógeno natural (nitrógeno 14) en carbón radioactivo (carbono 14). El carbono 14 tiene una vida media de alrededor de 5,730 años y al método para fechar detectándolo, se le llama fechado con Carbono 14, fechado con C-14, ó fechado con radiocarbono.
Como a los 12 minutos de haber sido
producido por los rayos cósmicos, el carbono 14 atmosférico se combina con el
oxígeno y produce dióxido de carbono (con carbono 14 en su molécula), gas que
se difunde por toda la atmósfera y es utilizado por las plantas, durante la
fotosíntesis, para producir sus azúcares. Todo ser viviente contiene carbono:
Las plantas, mientras están vivas, lo incorpora a partir del dióxido de carbono
de la atmósfera; y los animales, lo incorporan a su organismo al comer
vegetales que lo contienen. Siempre, algo del carbono en el dióxido de carbono
integrado, es carbono 14, que cuando mueren, continúa su desintegración
radioactiva. Por eso es que teóricamente, el análisis de este carbono 14, nos
puede decir la fecha en que la criatura estuvo viva, simplemente por el
porcentaje de átomos de carbono-14 que todavía quedan en él. En el método de
Libby, se registra la cantidad de radiación emitida por el carbono 14, por
minuto, y por cada gramo de la materia orgánica, y de acuerdo con ello, se
calcula cuando murió esa planta o animal. Pero aunque esto suena sencillo y
efectivo, no lo es.
Comentarios
Publicar un comentario