EL ARQUEOPTÉRIX.






EL ARQUEOPTÉRIX.


En Sonhofen, Alemania (cerca de Eichstatt), hay depósitos de piedra caliza de alta calidad que han sido explotados por más de un siglo. Desde que de vez en cuando se empezaron a encontrar algunos fósiles ahí, su venta ha proporcionado considerables ingresos adicionales a los propietarios de la cantera de Dorr.
Por ejemplo, en 1861, se encontró una pluma (fosilizada) que se pudo vender, sorpresivamente, en un buen precio. Y es que aparentemente, ésta procedía de un estrato correspondiente al Jurásico tardío. Poco tiempo después, en la misma cantera, se encontró un pájaro fosilizado, al que le faltaban el cuello y la cabeza, y así fue como tanto a la pluma como tiempo después, al pájaro, se les dio el nombre de Arqueoptérix.
También este pájaro que igualmente pertenecía al Jurásico, pudo venderse en una buena cantidad de dinero al Museo Británico. Fue así que encontrar especímenes fosilizados y raros en esta cantera de piedra caliza, se volvió una excelente forma de obtener buenas ganancias. En 1977, cerca de donde se había encontrado el anterior, se encontró otro pájaro; pero este sí incluía el cuello y la cabeza, y presentaba 13 dientes en cada mandíbula. La cabeza tenía la apariencia redondeada y elongada de las lagartijas, y este último hallazgo, causó grande sensación, pues se consideró que permitiría venderlo por una buena cantidad de dinero. Y así fue. El que en esta ocasión fue el mejor postor y lo ganó, fue el Museo Humboldt de Berlín, Alemania.
Incluyendo la pluma, existen 6 especímenes de Arqueoptérix en el mundo, y los seis proceden de esa misma cantera alemana de piedra caliza. Aparte de la pluma y los dos primeros, los otros tres están tan borrados, que difícilmente se puede decir que son, y por lo tanto, son poco demostrativos. Con excepción de la pluma, todos los demás se quedaron en Londres, y en Berlín, Maxburg, Teyler y Eichstatt, Alemania.
Así, solo el primer esqueleto (el del museo de Londres), y el segundo (el del Museo de Berlín), están suficientemente conservados como para considerarse útiles; y los evolucionistas han declarado que son uno de los principales ejemplos de una especie transicional. Si así fuera, tendríamos aquí la ÚNICA criatura definitivamente transicional entre una especie y otra, jamás encontrada en el mundo entero.
“Los evolucionistas sólo han podido presentar una única criatura, un fósil singular, con el que es posible esbozar apenas algo que semeja un argumento. Esta criatura es por supuesto, el Arqueoptérix, del que unos cinco especímenes fosilizados han sido encontrados en las rocas del Jurásico superior (que de acuerdo con los geólogos evolucionistas, datan de hace unos 150 millones de años). Todos ellos, proceden del Solnhofen Plattenkalk de Franconia (Alemania Occidental). Duane Gish, Evolution: The Challenge of the Fossil Record (La Evolución: El Desafío del Registro Fósil), 1985, p. 110.
Los evolucionistas consideran que el Arqueoptérix es una forma transicional entre los reptiles y las aves; pero hay otras dos posibilidades. Los expertos dicen que si es un fósil genuino, simplemente representa un ave. Pero por otro lado, hay fuertes evidencias de que constituye un fraude o engaño y no un fósil genuino. Algunos están a favor de la primera posibilidad, y otros, como el autor de este libro, favorecen la segunda. Expondremos ambas, y usted escoja la que mejor le parezca.

EL ARQUEOPTÉRIX FUE UN PÁJARO.


  • Si los fósiles disponibles realmente son genuinos, hay varias razones para considerar al Arqueoptérix como un pájaro y NO un reptil: Los científicos dicen que es solamente un pájaro, y no una especie transicional. Es interesante mencionar que en 1982, se llevó a cabo una reunión científica especial, La Conferencia Internacional Sobre el Arqueoptérix, en Eichstatt, Alemania, a poca distancia de los depósitos de piedra caliza, en donde todos los especímenes fósiles (de Arqueopétix) fueron originalmente encontrados.
En esta reunión, los evolucionistas concluyeron que el Arqueoptérix era un “pájaro” y no un reptil, ni algo mitad reptil y mitad ave. Además, también concluyeron que el Arqueoptérix, no es necesariamente el ancestro de las aves modernas. Así pues, actualmente la comunidad científica declara oficialmente que el Arqueoptérix no es una especie transicional, sino ¡sencillamente un pájaro.



  •       ¿Cómo pudieron las escamas transformarse en plumas? A pesar de que los evolucionistas más recalcitrantes siempre han asegurado que esta criatura es un descendiente de los reptiles, y un ancestro de las aves, nunca han podido explicar cómo es que las escamas se transformaron en plumas.

  •        Huesos como los de las aves. Se dice que el Arqueoptérix tenía huesos delgados y huecos en alas y patas, tal y como los tienen todas las aves.

  •        No precede a las aves. El Arqueoptérix no precede a las aves, ya que se han encontrado fósiles de otras aves, en las rocas del mismo periodo (Jurásico) en el que Arqueoptérix fue encontrado.

  •        Tiene plumas como las de un pájaro moderno. Las plumas del Arqueoptérix son idénticas a las plumas modernas. “Pero debe hacerse notar que las plumas del Arqueoptérix, no difieren en nada con las plumas perfectamente desarrolladas que actualmente conocemos.” A. Feduccia y H.B. Tordoff, en Science 203 (1979), p. 1020.

  •        Nunca se han encontrado formas intermedias de plumas. La transformación de las escamas en plumas, habría requerido múltiples pasos intermedios; pero nunca se ha encontrado alguno de ellos.

  •       Alas bien desarrolladas. Las alas del Arqueoptérix ya estaban bien desarrolladas, por lo que era un pájaro que probablemente volaba bien.

  •        Alas diseñadas para volar. Las plumas del Arqueoptérix eran asimétricas, esto es, que la cantidad de plumas no era igual en ambos lados del ala, y que esta es la forma en que están diseñadas las plumas en las aves voladoras. En contraste, las plumas en los avestruces, y otras aves no voladoras, o poco voladoras (como las gallinas), están distribuidas en forma bastante simétrica.
“Lo significativo de la distribución asimétrica, es que nos indica la capacidad de volar. Las aves no voladoras como los avestruces y el emú, tienen alas simétricamente emplumadas. E. Olson y A. Feduccia “Flight Capacity and The Pectoral Girdle of Achaeopteryx” (La capacidad de Volar y la Faja Pectoral del Arqueoptérix), Nature (1979), p. 248.



  •         Sin Previas Transiciones. Debería haber especies transicionales entre los reptiles y el Arqueoptérix, pero no existen. Por lo tanto, no puede ser un eslabón entre los reptiles y las aves, dado que no hay las necesarias transiciones que formen el puente sobre la inmensa brecha que hay entre él y lo reptiles, pues ya muestra los huesos de sus alas, y de sus plumas voladoras, completamente desarrollados.

  •        Un ave en casi todo su aspecto. El Arqueoptérix proporciona evidencias de ser un ave en todos los sentidos, excepto en unos cuantos aspectos: (1) La ausencia del Esternón; (2) Que presenta tres dígitos en sus alas; y (3) Que tiene una cabeza tipo reptil. Pero existen explicaciones para cada uno de los tres puntos. He aquí:

(a) La Falta de Esternón. Aunque el Arqueoptérix no tenía esternón y las alas de algunas aves actuales se articulan con el esternón, hay otras que se articulan a la fúrcula (horquilla: fusión de las dos clavículas). Dado que el Arqueoptérix tenía una fúrcula muy grande, esto no sería un problema.
“Es obvio que el Arqueoptérix en muchos sentidos, era un pájaro, con un cráneo propio de los pájaros, patas prensiles, alas, plumas, y fúrcula u horquilla de la suerte.

Ningún animal que no sea ave, posee plumas y fúrcula.” Duane Gish, “Evolution: The Challenge of the Fossil Record (La Evolución: El Desafío del Registro Fósil), 1985, p. 122.

(b) Los Dedos de sus alas. El Arqueoptérix tiene tres dedos en sus “alas.” Hubo otros dinosaurios que también los tenían; pero también algunos pájaros modernos los presentan, entre ellos el Hoatzin (Oplsthocomus hoatzin), un ave sudamericana que en su etapa juvenil, presenta dos garras en el ala.
Es un pobre volador, y como el Arqueoptérix, tiene un esternón sorprendentemente pequeño. El Turaco (Touraco corythaix), un pájaro africano, también tiene garras, y cuando adulto, también es un pobre volador.

(c) La forma de su cráneo. Se ha dicho que el cráneo del Arqueoptérix se parece más al de un reptil que al de un pájaro, pero las investigaciones de Benton, dicen que en realidad tiene la forma de un pájaro, más que la de un reptil.

“Se ha asegurado que el cráneo del Arqueoptérix es más tipo reptil que tipo pájaro; pero recientemente, el cráneo del espécimen de Londres ha sido separado de su piedra caliza, y las investigaciones han demostrado que dicho cráneo es más ancho y más parecido al de las aves, que lo que previamente se había pensado. Esto ha hecho que Benton declare: “Los detalles de la estructura craneana y de los huesos relacionados en la parte posterior del cráneo, sugieren que el Arqueoptérix no es el ave ancestral.” Duane Gish, “Evolution: The Challenge of the Fossil Record (La Evolución: El Desafío del Registro Fósil), 1985, pp. 112-113.

“La mayoría de las autoridades en la materia, han reconocido que el Arqueoptérix, era un pájaro, debido a la clara impresión de sus plumas en sus restos fosilizados. La definición zoológica de un ave es: “Un vertebrado con plumas.” Recientemente, el Dr. James Jenson, un paleontólogo de la Universidad Brigham Young, descubrió en la parte occidental de Colorado, E.U.A., el fósil de un pájaro que se considera es de igual antigüedad que el Arqueoptérix, pero con facciones mucho más modernas. Esto parecería darle el golpe mortal a cualquier pretensión por parte de los evolucionistas, de presentar al Arqueoptérix como una forma transicional. Marvin Lubenow “Report on the Racine Debate” (Reporte sobre el Debate de Racine), en Decade of Creation (La Década de La Creación) 1981, p.65.

  •  Un Ornitólogo concuerda. F.E. Beddard, en su importante libro científico sobre los pájaros, sostiene que el Arqueoptérix fue un pájaro; y que como tal, presenta el mismo problema que todos los demás pájaros: ¿Cómo es que pudo haber evolucionado a partir de los reptiles dado que existe tan grande vacío o brecha (la brecha de las alas, y la de las plumas) entre los dos?
“Estás criaturas fueron tan inequívocamente pájaros, que el origen verdadero de las aves, apenas parece insinuado en las estructuras de estos sorprendentes restos.” F.E. Beddard, “The Structure and Classification of Birds (1898), p. 160.

  •  Otros pájaros tuvieron dientes. Puede parecer excepcional que el Arqueoptérix haya tenido dientes; pero hay otros pájaros ya extintos, que también tuvieron dientes.
“Sin embargo, otros antiguos pájaros ahora extintos, también tuvieron dientes, y en cada una de las categorías de vertebrados, hay organismos con dientes, y otros sin dientes (como los anfibios, reptiles, pájaros extintos, mamíferos, etc.).” P. Moody, Introduction To Evolution (Introducción a la Evolución), 1970, pp. 196-197.

  •  Absolutamente único. Con respecto al Arqueoptérix, Romer, el bien conocido paleontólogo, dijo lo siguiente: “Este pájaro del Jurásico, se yergue con esplendida singularidad; y actualmente, no sabemos más que antes sobre el Tecodonte, su presunto antepasado, ni su relación con otros pájaros posteriores y “apropiados.” A.S. Romer, Notes and Comments on Vertebrate Paleontology (Notas y Comentarios sobre la Paleontología de los Vertebrados). (19M), p. 144.
Basado en sus propios estudios, Swinton, un experto en pájaros y un evolucionista declarado, concluyó: “El origen de las aves es en gran parte, un asunto de deducción. No hay evidencia fósil de las etapas a través de las cuales sucedió y se logró el extraordinario cambio desde reptil hasta pájaro.” W.E. Swinton, Biology and Comparative Physiology of Birds (Biología y Fisiología comparada de las Aves), Vol 1 (1980), p.1.
Hay otros científicos que concuerdan. He aquí una declaración importante hecha por Ostrom: “Es obvio que actualmente, tenemos que buscar a los ancestros de las aves voladoras, en un periodo de tiempo mucho más antiguo que aquel en el que el Arqueoptérix vivió. J. Ostrom, Science News 112 (1977), p. 198.
“Desafortunadamente, la mayor parte de los tipos fundamentales del reino animal, desde un punto de vista paleontológico, están desconectados (de sus ancestros y entre unos y otros). A pesar de que indudablemente, están relacionados con los reptiles y los pájaros (una relación que la anatomía y fisiología de especímenes actualmente vivos, demuestra), no estamos ni siquiera autorizados para considerar al excepcional caso del Arqueoptérix como un verdadero eslabón. Por eslabón, queremos decir una etapa de transición necesaria entre clases, como lo son los reptiles y las aves, o entre grupos más pequeños. Un animal que posee características pertenecientes a dos grupos diferentes, no se puede considerar como un verdadero eslabón, mientras que las etapas intermedias no sean localizadas, y mientras los mecanismos de transición, sigan siendo desconocidos.” *L. su Nouy, Human Destiny (Destino Humano), 1947, p.58.

  •  Presencia de pájaros modernos en el mismo estrato. En Colorado, E.U.A., se han encontrado huesos de pájaros modernos en el mismo estrato rocoso geológico (Jurásico), en el que se encontraron, en Alemania, los restos fósiles del Arqueoptérix (Science 199, Enero 20 de 1978). De acuerdo con la teoría de la evolución, esto no puede ser posible, ya que se requerirían millones de años para que el Arqueoptérix, pudiera transformarse en un pájaro moderno. Si coexistió al mismo tiempo que los pájaros modernos, ¿cómo pudo haber sido su antiguo ancestro? También investigadores de Utah, E.U.A., encontraron aves en otros yacimientos de piedra caliza del Jurásico.

  •  Presencia de pájaros modernos por debajo de ese estrato. No sólo se encuentran pájaros modernos en el mismo estrato que el Arqueoptérix, sino que también se han encontrado, por debajo de éste.
“Quizás el argumento definitivo en contra de que el Arqueoptérix sea una forma transicional, vino de una cantera de rocas de Texas, E.U.A., donde científicos de la universidad Texas Tech, encontraron huesos de aves incluidos en estratos rocosos inferiores en la columna geológica, al estrato donde se encontraron los fósiles del Arqueoptérix.” Richard Bliss, Origins: Creation or Evolution? (Orígenes: ¿Creación o Evolución?), 1988, p.46. (Además, Nature 322, de Agosto 21, 1986; y Science 253, de Julio 

  • No se han encontrado huesos fósiles de aves por debajo del Jurásico tardío; pero dentro del Jurásico, tanto en el mismo nivel como por debajo de donde se encontraron los fósiles del Arqueoptérix, se han encontrado restos de aves (completamente desarrolladas).
Por ejemplo, dos pájaros del tamaño de cuervos, fueron encontrados en la Formación Triásica Dockum, en Texas, E.U.A. De acuerdo con el estrato en donde fueron encontrados, y de acuerdo con la teoría de la evolución, tales pájaros serían 75 millones de años más antiguos que el Arqueoptérix. (Más información con relación a este descubrimiento en Texas, se puede encontrar en Nature, 322 (1986), p. 677).

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