EL HOMBRE DE JAVA
En 1891, se encontró el Hombre de Java. Este es un clásico ejemplo de la deliberada búsqueda de evidencia, para apoyar una teoría. Eugene Dubois se convirtió en un evolucionista convencido mientras estudiaba en un colegio Holandés. Tras abandonar la escuela, empezó a buscar fósiles en Sumatra y en otras islas de las Indias Holandesas de Oriente, desde donde mandó de regreso a Holanda, miles de cajas con huesos animales. Posteriormente, viajo a la Isla de Java. En Septiembre de 1891, cerca del pueblo de Trinil, en un lugar húmedo, cerca de la ribera del río Solo, Dubois encontró la tapa de un cráneo. Un año después y a 15 metros de distancia de donde había encontrada la tapa del cráneo, encontró un fémur, y posteriormente, en otro sitio, encontró tres dientes. Dubois supuso que todos los huesos pertenecían al mismo individuo; y que tenían alrededor de un millón de años de antigüedad.
Cerca y en la misma condición (queriendo decir de la misma antigüedad), encontró además, dos cráneos humanos (conocidos como los cráneos de Wadjak); pero no publicó este último hallazgo ya que tenían una capacidad algo mayor a la del humano actual. Sin embargo, treinta y un años después, en 1922, admitió que sus cráneos pertenecían a simios.
Pero al principio, muy emocionado, Dubois reportó su hallazgo (los pedazos de hueso), como el “Hombre de Java” y se pasó el resto de su vida, promoviendo su gran descubrimiento. Nótese que el fémur era un hueso de un humano normal. Como era de esperarse, muchos de los expertos pusieron en duda que todos los huesos pertenecieran al mismo individuo; y que aunque así fuera, consideraban que eran huesos humanos y no de simio. Aún así, Dubois dedicó prácticamente el resto de su vida, a dar conferencias e informar a la gentes sobre los huesos del hombre mono que había descubierto en Java, entre 1891 y 1892, y al cual llamó Pitecantropus erectus (hombre mono erecto).
Los zoólogos británicos consideraron que era humano; los expertos alemanes concluyeron que era un simio; y los franceses conjeturaron que era algo entre los dos. Finalmente, en 1907, una expedición alemana fue enviada a Java para poner las cosas en claro; pero Dubois se negó a enseñarles su “colección de huesos,” o a colaborar con ellos en forma alguna. Al arribar a Java, excavaron exhaustivamente el sitio en Trinil, y removieron 10,000 m3 de tierra, y llenaron 43 cajas con huesos, declarando al final que todo había sido una pérdida de tiempo. Su principal hallazgo fue que los huesos del Hombre de Java encontrados por Dubois, pertenecían a un estrato correspondiente a un volcán vecino, que había hecho erupción en el pasado reciente, vertiendo la lava que sepultó a un número considerable de animales y personas.
15 años antes de su muerte y cuando la mayoría de los evolucionistas se habían convencido que su hallazgo no era más que huesos de un hombre moderno, Dubois anunció que estaba convencido de que los huesos pertenecían a un Gibón. A pesar de ello, los libros de texto y las publicaciones populares, siguen mencionado que la supuesta (e imaginaria) edad del “Hombre de Java,” era de 500,000 años.
Uno de los problemas, como he mencionado anteriormente, es que con lo único que los expertos pueden trabajar, son fragmentos de mandíbulas, pedazos de cráneos fracturados, y partes de otros huesos. Nunca se ha encontrado un solo esqueleto completo o casi completo de un individuo que relacione al humano con los animales. Pero cuando se trabaja con pedazos de huesos encontrados aquí y allá, la imaginación puede producir los más asombrosos “descubrimientos.” Hay ocasiones en que una de las piezas, ha sido encontrada a considerable distancia de las demás.
Uno de los problemas, como he mencionado anteriormente, es que con lo único que los expertos pueden trabajar, son fragmentos de mandíbulas, pedazos de cráneos fracturados, y partes de otros huesos. Nunca se ha encontrado un solo esqueleto completo o casi completo de un individuo que relacione al humano con los animales. Pero cuando se trabaja con pedazos de huesos encontrados aquí y allá, la imaginación puede producir los más asombrosos “descubrimientos.” Hay ocasiones en que una de las piezas, ha sido encontrada a considerable distancia de las demás.
https://creation.com/who-was-java-man
Gould, Stephen Jay, 'Hombres de la Trigésima Tercera División', Historia Natural, abril de 1990
http://www2.clarku.edu/~Pilt…/map_intro/faked_foss_prim.html
http://creationwiki.org/Java_Man
Gould, Stephen Jay, 'Hombres de la Trigésima Tercera División', Historia Natural, abril de 1990
http://www2.clarku.edu/~Pilt…/map_intro/faked_foss_prim.html
http://creationwiki.org/Java_Man
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