FUE POSIBLE LA ABIOGÉNESIS?
Luego de una extensa ausencia temporal
regreso a continuar con las muchas irregularidades biológicas ateas, una de
ellas es la abiogénesis que la abordare en dos partes por lo extenso que es.
LOS COMPUESTOS QUÍMICOS EN LOS LABORATORIOS.
Sólo en laboratorios bien equipados y con personal inteligente y altamente capacitado, se pueden preparar algunos complejos compuestos micos. Pero nótese que en los laboratorios, ellos, no se usa tierra recogida del patio trasero, sino sustancias químicas puras, muy bien seleccionadas, enviadas, y entregadas oportunamente, en sus almacenes. Aunque la mayoría de los evolucionistas dicen que el ambiente primitivo donde supuestamente se formaron y estructuraron los primeros aminoácidos, proteínas, etc., no estaba formado sino de arena y agua de mar, cuando los científicos quieren sintetizar aminoácidos, no se van a la playa y empiezan a revolver agua con arena con la esperanza de que se produzcan tales aminoácidos, sino que gracias a que son inteligentes y están altamente capacitados, saben que sólo pueden producirlos en esos laboratorios multimillonarios, y equipados con costosos aparatos, usando soluciones químicas purificadas muy especiales, generadores de energía bien controlada, altas temperaturas, y contenedores especiales de vidrio. Sin embargo, de acuerdo con la teoría evolucionista el agua de mar de alguna manera, pudo sin ningún control o ayuda, sintetizar aminoácidos.
Sólo en laboratorios bien equipados y con personal inteligente y altamente capacitado, se pueden preparar algunos complejos compuestos micos. Pero nótese que en los laboratorios, ellos, no se usa tierra recogida del patio trasero, sino sustancias químicas puras, muy bien seleccionadas, enviadas, y entregadas oportunamente, en sus almacenes. Aunque la mayoría de los evolucionistas dicen que el ambiente primitivo donde supuestamente se formaron y estructuraron los primeros aminoácidos, proteínas, etc., no estaba formado sino de arena y agua de mar, cuando los científicos quieren sintetizar aminoácidos, no se van a la playa y empiezan a revolver agua con arena con la esperanza de que se produzcan tales aminoácidos, sino que gracias a que son inteligentes y están altamente capacitados, saben que sólo pueden producirlos en esos laboratorios multimillonarios, y equipados con costosos aparatos, usando soluciones químicas purificadas muy especiales, generadores de energía bien controlada, altas temperaturas, y contenedores especiales de vidrio. Sin embargo, de acuerdo con la teoría evolucionista el agua de mar de alguna manera, pudo sin ningún control o ayuda, sintetizar aminoácidos.
LOS COMPUESTOS Y LA LEY DE LAS MASAS.
Los evolucionistas dicen que si de repente, alguna forma de vida surgió de la nada, probablemente lo tuvo que haber hecho en un mar primitivo, pues se acepta universalmente, que el agua tuvo que estar presente, como elemento indispensable para la vida. Pero la realidad es que la Ley De Las Masas, neutralizaría el procedimiento y echaría a perder el resultado, en el momento mismo en que se llevara a cabo, ya que las reacciones químicas siempre proceden en la dirección de la mayor a la menor concentración (y sólo suceden, cuando está disponible la cantidad exacta de energía necesaria para completar tal reacción). “Es difícil que la polimerización (enlazamiento progresivo de moléculas pequeñas, para formar moléculas cada vez más grandes), se pudiera llevar a cabo en el ambiente acuoso de un océano primitivo, ya que la presencia del agua circundante, favorece la despolimerización (rompimiento de moléculas grandes en más simples), más que la polimerización.” (Richard E. Dickerson. “Chemical Evolution and the Origin of Life.” Scientific American. September 1978, p.75).
Los evolucionistas dicen que si de repente, alguna forma de vida surgió de la nada, probablemente lo tuvo que haber hecho en un mar primitivo, pues se acepta universalmente, que el agua tuvo que estar presente, como elemento indispensable para la vida. Pero la realidad es que la Ley De Las Masas, neutralizaría el procedimiento y echaría a perder el resultado, en el momento mismo en que se llevara a cabo, ya que las reacciones químicas siempre proceden en la dirección de la mayor a la menor concentración (y sólo suceden, cuando está disponible la cantidad exacta de energía necesaria para completar tal reacción). “Es difícil que la polimerización (enlazamiento progresivo de moléculas pequeñas, para formar moléculas cada vez más grandes), se pudiera llevar a cabo en el ambiente acuoso de un océano primitivo, ya que la presencia del agua circundante, favorece la despolimerización (rompimiento de moléculas grandes en más simples), más que la polimerización.” (Richard E. Dickerson. “Chemical Evolution and the Origin of Life.” Scientific American. September 1978, p.75).
Aunque muchos afirman que los aminoácidos
milagrosamente, se formaron a sí mismos a partir del agua de mar, la realidad
es que la misma agua de mar necesaria para formar los aminoácidos, evitaría la
polimerización y por lo tanto, su transformación en proteínas, lípidos, ácidos
nucleicos y polisacáridos. Es más, si alguna proteína se lograra formar, la ley
de las masas inmediatamente haría su efecto sobre ella: La proteína, por
influencia de la abundante agua a su alrededor, nuevamente se fragmentaría
hasta dejar solamente sus aminoácidos originales sueltos, los cuales a su vez,
se desintegrarían en sus compuestos químicos originales, con lo que ahí, todo
proceso de síntesis, se habría terminado. “La disolución espontánea es mucho
más probable y rápida que la síntesis espontánea… (y este hecho) es el problema
más persistente con el que nos enfrentamos.” (*George Wald, “El origen de la
vida” Scientific American, Agosto 1954, pp.49-50). Se concluye pues, que la ley
de las masas constituye un obstáculo para la formación de proteínas en el mar,
así como para la formación espontánea de otros compuestos necesarios para la
vida, como son los lípidos, ácidos nucleicos y polisacáridos. Así, aunque fuera
posible que cualquiera de ellos se formara espontáneamente en el agua, estos no
durarían el suficiente tiempo como para transformarse, agruparse, organizarse,
o hacer cualquier otra cosa.
Esta ley de las masas se aplica a todas las
reacciones que son reversibles, y por lo tanto, a las de todos los compuestos orgánicos.
Estas reacciones se llevan a cabo a partir de sustancias reactivas en la forma
naturalmente esperada; pero tienden a ser rápida y fácilmente reversibles
(*Review of R. Shubert-Soldern’s book, Mechanism and Vitalism,” in Discovery,
May 1962, p44.).
No solamente unos cuantos, sino cientos de
miles de aminoácidos, se tuvieron que haber sintetizado milagrosamente a partir
de agua marina libre de toda materia viva; pero aunque tal cosa hubiera
sucedido, dichos aminoácidos se hubieran fraccionado y separado inmediatamente,
en sus componentes originales, en vez de permanecer el suficiente tiempo, como
para que encontraran la forma de organizarse en estructura tan complejas como
el ADN y las proteínas. El problema que se habría tenido que resolver, es que
tan pronto como se completara la reacción química que formara los aminoácidos,
el agua sobrante tendría que haber sido eliminada del ambiente, ya que las
reacciones por deshidratación (condenación) son termodinámicamente imposibles
en la presencia de agua excesiva (*J. Keosian, El Origen de La Vida, p. 74).
LOS COMPUESTOS QUÍMICOS Y LA CONCENTRACIÓN.
(*#3/4 The Primitive Ocean*). En el agua de mar, jamás se encuentra la concentración necesaria de las sustancias indispensables para la síntesis de los aminoácidos. Las sustancias están ahí, pero no en las concentraciones adecuadas, ya que lo que más abunda en el agua de mar, es precisamente agua (*H.F. Blue, Time’s arroz and evolution: 1968, p 158).
(*#3/4 The Primitive Ocean*). En el agua de mar, jamás se encuentra la concentración necesaria de las sustancias indispensables para la síntesis de los aminoácidos. Las sustancias están ahí, pero no en las concentraciones adecuadas, ya que lo que más abunda en el agua de mar, es precisamente agua (*H.F. Blue, Time’s arroz and evolution: 1968, p 158).
LOS COMPUESTOS QUIMICOS Y LOS PRECIPITADOS.
Pero aun si se lograra eliminar el agua
excedente, los inhibidores enzimáticos neutralizarían el resultado. El problema
se inicia al considerar que en primer lugar, tuvo que existir un “agua
primitiva” con concentraciones extraordinarias de las sustancias químicas
primas, necesarias para producir los materiales indispensables para la vida;
pero precisamente, si se lograra que tales sustancias químicas llegaran a estar
en las altas concentraciones necesarias para la síntesis de proteínas, su
síntesis se inhibiría y rápidamente serían destruidas por las enzimas
reguladoras (David y Kenneth Rodabaugh, Creation Research Society Quarterly,
Diciembre 1990, p. 107). Así aunque pudieran superarse los demás problemas,
muchos de los productos orgánicos formados en el océano, serian removidos e
inactivados en forma de precipitados. Por ejemplo, los ácidos grasos se
combinarían con magnesio y calcio; y la arginina (un aminoácido), la clorofila
y las porfirinas, serían absorbidas por el barro. Además, muchas de estas
sustancias químicas reaccionarían espontáneamente con otras sustancias
químicas, formando compuestos no útiles para la vida. Los azúcares y los
aminoácidos, por ejemplo, son incompatibles unos con otros, cuando se mezclan.
Las sustancias químicas encontradas en los
seres vivos, fueron diseñadas para estar dentro de las células vivas, y no
fuera de ellas. Fuera de los seres vivos, los compuestos orgánicos son
rápidamente aniquilados, si no es que primero, se destruyen rápidamente unos a
otros.
LOS COMPUESTOS QUÍMICOS Y LA CONDENSACIÓN DE LÍQUIDOS.
Además de los problemas de síntesis, están los problemas de condensación. A veces es posible formar grasas, azúcares, y ácidos nucleicos a partir de proteínas en los laboratorios, pero sólo se tendrá éxito, si al formarlos, los técnicos eliminan oportunamente el exceso de agua, ya que la síntesis de proteínas, no se pueden llevar a cabo en un medio acuoso.
Además de los problemas de síntesis, están los problemas de condensación. A veces es posible formar grasas, azúcares, y ácidos nucleicos a partir de proteínas en los laboratorios, pero sólo se tendrá éxito, si al formarlos, los técnicos eliminan oportunamente el exceso de agua, ya que la síntesis de proteínas, no se pueden llevar a cabo en un medio acuoso.
LOS COMPUESTOS QUÍMICOS Y EL AGUA.
Por todo lo anterior, la mayor parte de las sustancias químicas necesarias para la vida, no se pudieron haber formado espontáneamente en el agua de mar. Es más, los técnicos de los laboratorios lo han logrado hacer, sólo cuando usan otros tipos de líquidos diferentes al agua. Por eso es que al preparar aminoácidos inertes, nunca usan agua de mar y ni siquiera, agua corriente. (Nótese además, que los aminoácidos que sintetizan siempre son inertes: Sin vida alguna).
Por todo lo anterior, la mayor parte de las sustancias químicas necesarias para la vida, no se pudieron haber formado espontáneamente en el agua de mar. Es más, los técnicos de los laboratorios lo han logrado hacer, sólo cuando usan otros tipos de líquidos diferentes al agua. Por eso es que al preparar aminoácidos inertes, nunca usan agua de mar y ni siquiera, agua corriente. (Nótese además, que los aminoácidos que sintetizan siempre son inertes: Sin vida alguna).
En resumen: “bajo la superficie del agua,
no habría suficiente energía disponible, como para activar otras reacciones
químicas necesarias, dado que el agua excesiva, bloquea el desarrollo de las
moléculas más complejas.”—*Francis Hitching, The Neck of the Giraffe (1982), p.
65.
LOS COMPUESTOS QUÍMICOS Y LA ENERGÍA.
Y luego, está el problema de la fuente de energía. Los científicos saben que tuvo que haber una fuente de energía para que se llevaran a cabo las transformaciones químicas. Generalmente dicen que fue la descarga de un rayo, pues en ese tiempo no había toma-corrientes en los que se pudiera conectar una extensión eléctrica a la pared. ¡Pero todos saben que cuando a alguien le cae un rayo encima, nunca es para vivificarlo, sino más bien para eliminarlo! “[Arrhenius] afirma que si en lugar de una moderada descarga [eléctrica] como la que [Stanley] Miller usó [para hacer los primeros aminoácidos sintéticos], lo que cayó fue un relámpago, ningún compuesto orgánico que hubiera estado presente, habría sobrevivido.”—*Report in Science News, December 1, 1973, p. 340.
Y luego, está el problema de la fuente de energía. Los científicos saben que tuvo que haber una fuente de energía para que se llevaran a cabo las transformaciones químicas. Generalmente dicen que fue la descarga de un rayo, pues en ese tiempo no había toma-corrientes en los que se pudiera conectar una extensión eléctrica a la pared. ¡Pero todos saben que cuando a alguien le cae un rayo encima, nunca es para vivificarlo, sino más bien para eliminarlo! “[Arrhenius] afirma que si en lugar de una moderada descarga [eléctrica] como la que [Stanley] Miller usó [para hacer los primeros aminoácidos sintéticos], lo que cayó fue un relámpago, ningún compuesto orgánico que hubiera estado presente, habría sobrevivido.”—*Report in Science News, December 1, 1973, p. 340.
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