LAS DIVERGENCIAS.

Las divergencias ocurren cuando hay características muy diferentes en las plantas y animales que se supone deben estar “cercanamente emparentados.” A esto, los evolucionistas lo llamaron “evolución divergente,” concepto que les causa tantos o más problemas que el anterior, puesto que no explica adecuadamente, las amplias diferencias que apareen en criaturas que deberían estar íntimamente relacionadas.

He aquí algunos ejemplos de “divergencias” en los ojos de criaturas muy sencillas: ¿Ha estudiado alguna vez la cara de una mosca? Tiene un ojo compuesto en cada lado. Esto significa que cada uno de ellos, al estar formado por miles de ojos, proyectan simultáneamente en su retina, miles de imágenes en vez de una (a diferencia de lo que sucede en nuestro ojo). Pero sucede que ¡hay otros insectos con ojos compuestos estructurados en formas totalmente diferentes! Estos ojos tan diferentes, tan complejos y tan extraordinariamente perfectos, simplemente no pudieron haber evolucionado unos de otros.
En lo profundo del mar, hay unas pequeñas criaturas similares a los camarones, el camaron mantis que tienen unos ojos compuestos y extraordinariamente complejos. A pesar de estar formados por miles de ojos cada uno, las imágenes de todos confluyen proyectando una sola imagen en la retina (como sucede con nuestros ojos). El científico que descubrió esto, también encontró otros asombrosos hallazgos:

1. Que estos pequeños camarones de las profundidades del mar, tienen unos “lentes cilíndricos,” capaces de desviar ligeramente la luz (gracias a sus variadas y lisas superficies), y enfocar así, la imagen en un punto común.

 2. Que otros, para proyectar la imagen, usan una especie de “sistema de espejos” y un sistema de “rebote de doble ángulo,” que es extremadamente complicado.

¿Se supone que este camaroncito fue capaz de diseñar todo eso por sí solo? Con capacidades tales, los de la NASA deberían contratarlo para que les ayude a diseñar mejores sistemas de telemetría para sus cohetes lunares. La realidad es que tenemos aquí el producto de un Diseñador que fue capaz de usar complejas matemáticas para determinar los ángulos, y luego diseñar las estructuras necesarias, haciendo uso de igualmente complicadas nociones de física y química.

¿Cómo fue que evolucionaron esos ojos? Nótese que no pudieron haber sido funcionales antes de estar perfectamente estructurados. Este es un concepto fundamental en el que vale la pena meditar un poco. ¿Fue el camaroncito quien diseño sus propios ojos? Porque si así fue, dado que no podía ver mientras sus ojos no estuvieran completamente desarrollados, fácilmente hubiera sido presa de sus depredadores. Nuevamente, caemos en la situación de que, para lograr su supervivencia, la formación completa de su ojo y de la información en el ADN necesaria para que sus descendientes formaran tal nueva estructura, tuvo que haberse completado en el periodo de existencia de su primera generación. ¿Hay necesidad de dar alguna prueba sobre la valides de tal argumento? Que baste citar este principio fundamental de Darwin: “La ley del más fuerte” o del más capacitado. Así, estos camaroncitos mientras estuvieran ciegos y expuestos sin defensa alguna a sus depredadores, no podrían haber estado suficientemente capacitados para sobrevivir.

Luego Ahora tenemos el fenómeno que los científicos llaman mimetismo. Este es el término científico usado para referirse a la teoría de que una criatura casi sin cerebro, después de observar a otra criatura por un rato, es capaz de inventar estructuras parecidas a las de su vecino, y colocarlas en su propio cuerpo. Por ejemplo, sabemos que siendo que la mariposa monarca es venenosa, los pájaros evitan comérsela; y que la mariposa virrey, al lucir alas similares a las de las mariposas monarca, también logra que las aves la dejen en paz. Los evolucionistas dicen que con el propósito de protegerse, la mariposa virrey un día decidió copiarle el diseño de sus alas, a la mariposa monarca.

No son pocas las personas que desearían tener pelo más oscuro sobre sus cabezas; o ¡hasta un poco de pelo! Otras quisieran ser más altas, más delgadas, y hasta tener ojos azules en vez de cafés. Aún hay más, que desearían tener una piel permanentemente bronceada, y otras que la quisieran tener blanca; pero nadie sabe como orquestar los cambios genéticos necesarios para lograrlo o copiarlo de las que sí tienen tales características. Si ni usted ni yo tenemos los cerebros necesarios para rediseñar nuestros cuerpos, ¿de dónde sacamos que las mariposas sí pueden lograrlo?

Comentarios

Entradas más populares de este blog

¿La homología proporciona evidencia del naturalismo evolutivo?